domingo, 21 de diciembre de 2014

La Mostayal y les Xanes: un belén de cumbres entre la niebla

Hoy salí de monte en una excursión del grupo del Colegio Palacio de Granda. Ni la niebla ni el orbayu que nos acompañaron todo el día lograron impedir que plantáramos el belén de cumbres en La Mostayal ni que disfrutáramos de un recorrido espectacular, con remate en el desfiladero de les Xanes. Un día perguapu pateando los concejos de Morcín, Quirós y Santo Adriano.






































martes, 16 de diciembre de 2014

Acantilados y cataratas de Argüeru

Para quien no lo sepa, una de mis actividades de jubilado es la exploración de rincones guapos, combinando ejercicio y disfrute de la naturaleza. A esta afición responde la presente entrada, en la que se pueden admirar las vistas del litoral de Argüeru, con el énfasis puestas en una cascada que vi un día desde la playa de Merón (la Mexona) y necesité varias salidas más para poder fotografiarla de cerca. En su búsqueda descubrí otras pequeñas maravillas que podéis ver aquí.





En salidas sucesivas traté de encontrar el punto en que la Mexona cae al mar desde el acantilado, pero fui descubriendo muchas otras maravillas antes de poder llegar hasta ella. Siempre entrando por las praderías, sobre el acantilado, y buscando bajaderas al pedreru


Esta es una de ellas, el final de la riega que baja desde el barriu de San Feliz






Inocente de mí, creí haber llegado a la Mexona. Pero enseguida me advirtieron que esto no era la Mexona, si no la Mexina


Así que otra vez a buscar. Esta vez desde el barriu de Argüerín



Pues resulta que la única cascada que veía, mirando al este, era la de la Mexina. La Mexiona debía estar más hacia Merón




Pero andaba cerca. Al final de esta excursión ya localicé el final de la riega que daba lugar a la Mexona


Ya a tiro fijo, localicé la bajadera a las cascadas de la Mexona y pude fotografiarla desde todos los ángulos, pero desde arriba. Para hacerlo desde el pedreru esperaré una gran bajamar y mejor tiempo.












Porque el intento de hacerlo ese mismo día entrando desde Merón fracasó. El mar bravo y el acantilado argayando me aconsejaron volver otro día.