El refrán dice "del mar el mero y de la tierra el cordero", pero aprovechando el buen tiempo y la visita de nuestra nueva familia hispano-alemana quisimos emular a nuestros ancestros recolectores haciendo prácticas de supervivencia, un día en el monte y otro en la mar, de ahí el título que me acabo de inventar.
También hay elementos religiosos, como Santumedero. Aunque en este caso es vecín antes que santu.
Los texos son otros elementos singulares que jalonan la ruta. María ante uno de los tres texos que plantó su abuelo. Éste, junto a la casa familiar, en El Valle.
le falta bastante para llegar a la edad de su vecino milenario de Abamia, a vista de pájaro miope
... si no una nueva versión de "Elisa debajo de un manzano". Que tenía quien le velara el sueño
Finalmente, un cafetín en casa fraterna cerró la
Y en la costa nos esperaba al día siguiente el pedreru de Luces. Armados cual mosqueteros nos aprestamos a la faena
Pesca ecológica. Sólo lo necesario para el aperitivo. Detrás, habría paella
Todos contentos, los mayores disfrutando de la actividad campestre - marítima y de la comida correspondiente y los más pequeños seguro que van tomando nota
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