Un poco más tarde y ya escondido el astro, los colores del ocaso dejaban estos bonitos reflejos sobre la Ría, en las inmediaciones de Villaviciosa.
Había sido domingo de ramos. Por la mañana había podido captar esta imagen desde mi ventana y lo encontré demasiado artificial. Me acordé de las barbaridades que hacíamos los niños de mi época, con ramos de laurel a cual más grande, porque luego los utilizábamos para dirimir las fuerzas ... a ramazos. Pensé que debía hacer algo alternativo y salí de excursión con la cámara.
De paso por Fuentes, las cabras y cabritillos lo celebraban a su manera
Pero lo guapo perguapo estaba, como siempre, en las vistas a la Ría desde la zona de Moriyón, donde primero tomé estas imágenes y luego me sorprendió la puesta de sol, con la que empieza la entrada y de la que mañana espero colgaros algo más.
Pero lo guapo perguapo estaba, como siempre, en las vistas a la Ría desde la zona de Moriyón, donde primero tomé estas imágenes y luego me sorprendió la puesta de sol, con la que empieza la entrada y de la que mañana espero colgaros algo más.
Con esas vistas, invitas a visitar la comarca.
ResponderEliminarMas de uno lo hará. Entre ellos, cuando pueda, yo.