Siempre que un asturiano viaja por un tiempo fuera de Asturias suele llevarse algún recuerdo por si le ataca la nostalgia. Y si además es comestible, mejor, sobre todo para los visitados. Pero esta vez voy para poco y viajo en avión, así que como ahora no se puede cargar casi nada, el fin de semana nos regalamos paella y excursión por Selorio. Nos comimos la paella y nos llevamos las fotos de recuerdo. Esperemos que lo entiendan en Alemania ...
En el núcleo de Olivar (Selorio, Villaviciosa) hay una concentración de hórreos un tanto descuidados, pero digna de ver. Está camino de Rodiles y merece darse un paseo por el pueblo, hasta la parte alta, donde sobre los tejados pueden verse bonitas vistas de la Ría y de su desembocadura en Rodiles.
Y si no se quieren ver tejados queda la sencilla opción de girar la vista buscando la Ría hacia arriba, sobre la Enciena y Bedriñana ...
... o ría abajo, sobre Misiegu, Gema del Mar o Liñeru, con vistas espectaculares que ya disfrutaban los antiguos pobladores del castro que existió hace más de 2.000 años en las inmediaciones (Castro de Olivar). Seguro que no necesitaron un Plan Especial de la Ría para organizarse urbanísticamente ...
Dicen que el paisaje alimenta, pero la cosa fue mucho mejor cuando dimos cuenta de esta suculenta paella, que tenía tan buena pinta como sabor. Veremos que nos dicen en Alemania de la paella virtual ...
Aunque no vamos preocupados por la intendencia, en nuestra última visita descubrimos un rincón -AL MINERO- en el que podíamos españolear sin problemas. Como es en Bochum, espero que el hermanamiento con Oviedo se traduzca en que aparezca también la bandera asturiana. Aunque para estar al nivel que corrresponde ... ni más ni menos que la más grande, de ésta igual no entra en la mochila. Mejor tomaré las medidas y negociaré el asunto para la siguiente ...
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