Por fin, este fin de semana me animé y pisé el castro de Moriyón. Pero no conseguí más que adivinarlo, lo único visible es el montículo sobre el que se asentaba. Por intentar descubrir algo más y por las hermosas vistas que se ven desde la cima, merece la pena visitarlo ...
Desde lo alto del 'castiellu'
En la salida del pueblo de Moriyón, hacia el castro. No eran comeflores, sólo las miraban
Centaura nigra, 'garbanzu'
La diversidad botánica del entorno de Moriyón permite todos los motivos imaginables para decorar el fondo fijo de la entrada de la Ría de Villaviciosa, flanqueada por el Puntal a la izquierda y Selorio a la derecha. No quisiera aburrir con latinajos, así que pondré sólo un par, dejo a cada cual que les ponga nombre a las demás, todas habituales de nuestros prados y matorrales que van desde el tojo de más arriba al helecho de al lado.
Rhinanthus minor, 'pitu' o 'cresta de gallu'
La iglesia de Pandu destaca en la luz mortecina del anochecer por sus muros encalados y su torre, vigía de la parroquia de Tornón y de la parte alta de la Ría ...
Para finalizar la excursión, la traca de la puesta de sol. Solo por ésto ya merecía la pena ...
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