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Aunque se dice que el mes de las flores es mayo, a primeros de abril vemos ya estampas muy floridas, empezando por la costa. En Villaviciosa, después de los cerezos (abajo), les toca a los pumares (arriba, un Malus Floribunda).
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| La Vita (Parres) no es costa, pero está abrigada y se permite estas alegrías que pronto irán a más |
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| Los cerezos silvestres van algo más retrasados que los seleccionados y estos días están en plena floración (Fuentes, Villaviciosa). |
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Para colorido, el de los prados naturales, que en la zona de la costa muestran ahora su más florida biodiversidad (Fuentes, Villaviciosa)
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En cambio, en el puertu, aún predominan los pálidos verdes de la salida del invierno, con las únicas notas de color de la caliza, el 'mofu' y les cotolles. Bueno, y la cabecina curiosa del xatu ...
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| Pero, como ocurre todos los años, el invierno aletargado se va despertando con las caricias del buen tiempo. Igual que este gato, que duda entre salir de caza al prado vecino o dejarse mimar ... |
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