A pocos días de la celebración de San Isidro labrador, patrón del campo, un breve recorrido por los alrededores de Villaviciosa permite ver una primavera pujante que ha dejado definitivamente atrás el invierno. Ahí van algunas imágenes que lo certifican
Por el camino de Santiago, hacia Valdediós, las huertas ofrecen contrastes coloristas como el de esta chumbera al lado de un manzano en flor. Que no fue un invierno duro lo atestigua la facina de heno sin terminar al lado de la huerta ...
El clima está siendo muy favorable para el crecimiento de la hierba, por lo que no es de extrañar que estas ovejas se distraigan en vez de pastar ...
Aunque todo es cuestión de manejo, y si no que se lo pregunten a este rebaño de vacas, al lado del Instituto de la Villa, que no pueden distraerse porque están amamantando y tienen el pasto ajustado para que no haya rechazos.
De nuevo, nada que ver con lo que nos encontramos al acercarnos a los porreos de la Ría. Aquí las yeguas retozan y disfrutan alegremente del paisaje, les sobra de todo ...
También hay de todo en las huertas de la zona, pero no sale espontáneo ni con la ayuda de San Isidro. Ya se sabe el refrán "Dios y el cuchu pueden munchu, pero sobre tou el cuchu".
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